Las 4 P de la Felicidad: El camino a una vida plena

"La clave de tu felicidad está en manos de tu consciencia"

Todo el mundo está buscando felicidad, pero no todos conocen los diferentes niveles de felicidad y, equivocadamente, se quedan en los primeros dos, lo que, paradójicamente, les trae también insatisfacción. Originalmente Tony Hsieh, el CEO de Zappos, habló de las 3 P's, pero creemos que faltaban dos conceptos fundamentales. Lee y cuéntanos en los comentarios en cuál estás.

Placer

"Cuando aparece el Placer, llama a más Placer."

La más rápida de conseguir y la que menos dura. El placer se consume y se va. Puede generar dependencia si nos deja queriendo más. Produce dopamina en el cerebro, generando picos de felicidad que, al disiparse, aumentan nuestro deseo de experimentar nuevamente esos momentos de alegría inmediata y satisfacción sensorial.

Esto ocurre con la comida, el sexo, las drogas, las redes sociales, las apuestas, los deportes extremos, el consumismo, y el alcohol, entre otros. El placer tiende a crear un ciclo de refuerzo: cuanto más experimentamos, más queremos. 

El problema radica en que puede llevar a la desensibilización, donde necesitamos cada vez más del mismo estímulo para alcanzar el mismo nivel de satisfacción. 

El Placer sin consciencia nos lleva a evitar la verdadera búsqueda de la felicidad interior, confundiéndola con la felicidad exterior, inmediata y complaciente. Aunque es efímero, su brillo nos da una muestra instantánea de la felicidad.

*Es efímero y no necesariamente contribuye a la felicidad a largo plazo. 
* La búsqueda constante de Placer puede llevar a un estado de insatisfacción crónica y hacernos ignorar formas más profundas y sostenibles de felicidad.

Pasión

"Cuando aparece la Pasión, energiza cada esfuerzo."

La pasión es como la fogata de la felicidad, ardiente y poderosa, pero para su mantenimiento se requiere un constante reavivar. Surge cuando nos entregamos a actividades que resuenan profundamente con nuestros intereses y talentos, como correr maratones, jugar fútbol, pintar paisajes, o tocar un instrumento musical.

Estas actividades nos llevan a experimentar estados de 'flow', donde el tiempo parece detenerse y el mundo exterior se desvanece, permitiéndonos centrarnos completamente en el momento presente. Mientras que la dopamina juega un papel en la pasión al impulsar nuestro entusiasmo y motivación, la oxitocina también puede estar involucrada, especialmente en actividades que fortalecen los lazos sociales y generan una sensación de conexión, como cantar en un coro o colaborar en un equipo.

La búsqueda de actividades que nos apasionan es fundamental porque el goce que derivamos de ellas es duradero. Encontrar Pasión en el trabajo, por ejemplo, transforma las tareas diarias en oportunidades para el crecimiento y la satisfacción personal. Sin embargo, aunque contribuye a nuestra felicidad, la Pasión por sí sola no completa el cuadro de bienestar; no necesariamente nos proporciona un sentido de Propósito, que es la tercera "P" en este modelo.

*A diferencia del Placer, que se presenta en picos intensos y breves, la Pasión proporciona una sensación de goce más constante y sutil. Por ejemplo, estar en la naturaleza puede ser tanto placentero como apasionante, ofreciendo el goce inmediato de la belleza ambiental junto con la satisfacción prolongada de estar conectado profundamente con el entorno.

*El Puente

"La motivación sirve como el puente vital entre la Pasión y el Propósito en nuestra búsqueda de la felicidad"

Cuando aparece la motivación, la disciplina se diluye. Cuando la Pasión por actividades que resuenan con nuestros talentos e intereses se combina con motivos intrínsecos, el resultado es una fuerza poderosa que elimina la necesidad de disciplina forzada. Por ejemplo, si te dan un viaje de regalo, como un safari en África, una aventura en Disney, o una exploración por Europa, no necesitas de la disciplina para levantarte a las 4:00 am, lo haces con alegría y sin necesidad de esfuerzo consciente porque estás motivado.

Esta motivación intrínseca surge cuando las actividades no solo nos apasionan, sino que también alinean con lo que consideramos valioso y significativo, preparando el escenario para el Propósito. En este contexto, la motivación nos ayuda a mantener el fuego de la Pasión ardiente y a dirigir esa energía hacia objetivos que trascienden el Placer personal y nos llevan hacia el cumplimiento a largo plazo.

Propósito

"Cuando aparece el Propósito, la motivación es superflua."

El propósito es la profundidad de la felicidad. No se trata solo de realizar acciones que disfrutamos, sino de alinear esas acciones con valores y metas significativas que trascienden el interés personal. Cuando las actividades están impregnadas de propósito, la motivación se convierte en algo superfluo; pasa a un segundo plano porque las acciones ahora reflejan un cambio de identidad hacia algo más grande que nosotros mismos.

Considera el acto de sembrar un árbol: puede proporcionar placer inmediato y satisfacer una pasión por el medio ambiente, pero su verdadera importancia se revela en el propósito de ofrecer sombra y beneficios a futuras generaciones. Esto es la esencia del propósito: realizar actos que benefician a otros y contribuyen a un bien mayor.

El Propósito es un paso esencial para vivir una vida plena y auténtica. Es una búsqueda constante, un viaje introspectivo para descubrir y aceptar nuestra verdadera esencia y manifestarla en el mundo a través de nuestras acciones. Este descubrimiento proporciona dirección, sentido y una existencia más armoniosa y satisfactoria.

*Una frase reveladora dice: “El Propósito de vida es una declaración personal que, cuando se cumple, nos lleva a un estado de máximo bienestar.” Vivir con Propósito implica que, aunque en ocasiones podemos sentir que algo falta cuando no cumplimos con nuestro Propósito, esta carencia nos impulsa a seguir buscando y realineando nuestras acciones con nuestro ser interior.

Finalmente, tu Propósito en la vida es disfrutar el descubrimiento diario de nuevas facetas de ti mismo, decidir si están alineadas con tu alma, y poner todo lo aprendido al servicio de los demás. 

Esto no solo alinea tu Ser con tu Hacer, sino también con tu espíritu, elevando así la experiencia de tu humanidad, ya sea a través de tu labor profesional o en actividades paralelas a tu trabajo.

Sin embargo, a las tres P's les faltaba una dimensión que va más allá de la felicidad a través del Propósito: la Plenitud.

Plenitud

"Cuando aparece la Plenitud, la búsqueda cesa y el ser se basta a sí mismo."

La plenitud es la cumbre de la felicidad, un estado de satisfacción y equilibrio interno duradero que va más allá de la felicidad a corto, mediano, o largo plazo. Representa una paz interior y una aceptación profunda de la vida en su totalidad, integrando armoniosamente placer, pasión, y propósito.

Cuando la plenitud se manifiesta, la búsqueda cesa y el ser se basta a sí mismo. No es esclavo de las circunstancias. Este nivel de bienestar no depende de los placeres fugaces de los sentidos o de la mente; es la habilidad de estar en paz y en tranquilidad a pesar de los problemas externos. Uno puede estar feliz tanto en el sol como en la lluvia, pues la plenitud es un estado de contentamiento que trasciende las circunstancias externas.

Características y Aspectos Clave de la Plenitud:

• Aceptación: Implica una aceptación total de la vida, con todas sus vicisitudes. La felicidad aquí no es condicionada por elementos externos como el clima o posesiones materiales; surge desde un estado de contentamiento interno. 
• Desapego de los Resultados: La felicidad en este nivel no está atada al éxito o fracaso de nuestras acciones. Reconocemos que, si bien podemos influir en nuestras acciones, los resultados pueden estar fuera de nuestro control. La Plenitud se alcanza al liberarnos de la necesidad de resultados siempre “favorables”.
• Presencia y Conciencia: Estar plenamente presente y consciente en el momento actual es fundamental. La Plenitud se asocia con apreciar el aquí y ahora, liberándonos de preocupaciones constantes sobre el pasado o el futuro. 
• Conexión con el Ser Interior: Se relaciona con una conexión profunda y genuina con nuestro ser interior, más allá de roles y expectativas externas. Esto puede incluir la exploración de nuestra espiritualidad y una sensación de unidad que nos une en paz con el entorno.
• Gratitud y Apreciación: Practicar la gratitud es vital en el estado de Plenitud. Apreciar lo que tenemos, en lugar de enfocarnos en lo que falta, fomenta una profunda sensación de satisfacción.
• Resiliencia y Adaptabilidad: La capacidad para adaptarse y encontrar serenidad en diversas situaciones también define la Plenitud. Esta fortaleza emocional y psicológica permite mantener el equilibrio ante los desafíos de la vida.

Próximos pasos...

Si quieres conocer más sobre las 4 P´s y qué significan las intersecciones en el diagrama, ingresa a este enlace o escanea el código QR que aparece abajo para acceder a ese documento (gratuito).

Si estás listo para explorar más profundamente cómo alcanzar la Plenitud y transformar tu vida, haz clic aquí para agendar una sesión de enfoque y claridad gratuita. En esta sesión, evaluaremos dónde estás actualmente en tu camino hacia la plenitud y trazaremos un plan para llevarte donde deseas estar.