¿Cómo evitar el resentimiento?

Esta semana quiero hablar del perdón y del resentimiento y cómo podemos evitarlo  en el instante que surge, todo enmarcado en una historia y el Ho'oponopono del Dr. Ihaleakala Hew Len 

Primero les quiero compartir una anécdota que compartí durante la meditación de este lunes en el Club de Meditación para que visualizaran un ejemplo de resentir y no sólo lo entendieran.

Resulta que si tratamos de entender a los demás seres humanos en el instante presente que suceden las cosas, no vamos a guardar rencor y ni siquiera tendremos que entrar en el estado del perdón, qué sucede en el futuro, y no tendremos que recurrir a resentir, que sucede en el pasado porque dedicamos el momento presente a solucionar el problema y a no generar ningún condicionamiento mental que pudiera presentarse en el futuro de cualquier forma.

¿Cómo se logra el perdón automático?

¿Cómo logramos no ponernos de mal genio y entender a los demás cuando no estamos de acuerdo con sus acciones?

Después les comparto la historia del Dr. Ihaleakala Hew Len con una premisa muy interesante en su trabajo. El Dr Len se encargó de trabajar hacia sí mismo y al hacerlo curó al resto de los pacientes al hacerse cargo él del 100% de los disparadores que sucedían dentro de él cuando leía acerca a los pacientes. Entonces, si me perdonó en ese instante a mí mismo por mis creencias, que es lo que me lleva a sentirme así, elimino ese posible rencor.

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Tabla de Contenido

• Resumen
• ¿Cómo se genera el resentimiento?
• Ejercicio de visualización: "La historia del vaso roto"
• La misma historia, un resultado diferente
• ¿Cómo se evita el resentimiento?
• ¿Qué es Ho'oponopono? Y la historia del Dr. Ihaleakala Hew Len
• Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
• El Evento Externo no es el problema
  
• Pensamiento de la semana
• ¿Quieres profundizar más?

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¿Cómo se genera el resentimiento?

Esta semana les quiero hablar del perdón y del resentimiento, y cómo podemos evitar el resentimiento en el instante presente, en el instante que surge el resentimiento.

Primero les quiero compartir una anécdota que compartí durante la meditación de el Club de Meditación. Para los que no lo saben, todos los lunes tenemos un club de meditación por las noches para limpiar nuestro día y acostarnos más livianos, más tranquilos y levantarnos con mejor energía vital el día siguiente. En esta meditación de esta semana les compartí esta anécdota para que visualizaran este ejemplo y no sólo lo entendieran, porque estamos trabajando el perdón, pero también tiene que ver con el momento presente.

Ejercicio de visualización: "La historia del vaso roto"

Vamos a hacer un ejercicio:
Por ahora lo que quiero es que imagines a un niño pequeño.

Puede ser tu hijo, tu sobrino, tu nieto, tu nieta o simplemente un niño conocido. 

Le vas a pasar un vaso de leche y sus pequeñas manos no pueden agarrar la taza por completo y el vaso se cae derramando toda la leche rompiéndose en el piso. Eso te molesta porque la leche es muy costosa y en ese momento no tienes los recursos para tener leche y la poca que tenías se acaba de desperdiciar.

Y la taza resulta que era una herencia muy especial de tu abuela, que lo había heredado de su abuela, es decir, una reliquia familiar. Entonces le muestras tu enfado al pequeño niño, se lo hace saber y ahora además le vas a guardar un pequeño rencor a este niño por romper el vaso, y eso se llama resentimiento, comienzas a guardar el mismo sentimiento que tuviste, lo guardas para más adelante re-sentirlo, eso es lo que es el resentimiento.

 Ahora, cada vez que le des al niño un vaso, resulta que por ese resentimiento no vas a confiar en que lo sostenga y la ansiedad se va a hacer presente en el niño porque no se siente confiado, y la ansiedad también aumentará en ti porque temes que se rompan más cosas y se pierda más recursos.

Ahora, los re-sientes, lo vuelves a sentir una y otra vez cada vez que estés con el niño o que le vayas a dar al niño un vaso o algo en el que le estés prestando tu confianza. Entonces es más probable que el niño seguramente deje caer las cosas, porque esa es la imagen que tú estás manifestando en él, que tú estás proyectando en él en ese momento presente.

Y también albergará ansiedad en ti y en el niño porque no pudo dejar pasar ese incidente, y ese será un pensamiento recurrente cada vez que necesite usar una taza, así tú no estés presente, él también lo va a resentir o a volver a sentir, esa inseguridad va a estar presente.

La misma historia, un resultado diferente

Ahora imagina de nuevo la misma escena.

Este mismo niño sostiene un vaso de leche. Sus pequeñas manos de nuevo tiemblan y dejan caer la taza rompiéndola y derramando la leche por todas partes. Pero esta vez, en cambio, tú no te molestas en lo más mínimo. Lo entiendes en el instante presente y lo perdonas. Le dices en cambio que corra a buscarte una escoba y una toalla para limpiar el desorden, y en ese sentido te están ayudando a solucionar el percance sin culpas. Sienten en ti amabilidad y aprenden a actuar cuando algo sale mal, en vez de resentir cuando algo sale mal.

Entonces, cuando se sienten culpables por la circunstancia, su capacidad de ayudar se puede detener,  en cambio ahora es probable que el niño comprenda cómo abordar los problemas entrantes porque todos estaban tranquilos, relajados, en un estado de pre perdón que es el entender.

Si hay entendimiento no hay ofensa, y si no ofensa, no hay nada que perdonar. 

Y de esta forma se sienten confiables y pueden confiar en ti para ayudarlos cuando ocurren errores. Eso es lo que debemos lograr para crear un mundo mucho más pacífico para todos. La capacidad de perdonarnos previamente unos a otros para permitir un estado de apertura, de modo que podamos abordar los problemas que surjan con una perspectiva tranquila y relajada, ayudando así en una reparación mucho más completa y la capacidad de seguir adelante y confiar en los demás.

¿Cómo se evita el resentimiento?

¿Cómo se logra el perdón automático? 

¿Cómo logra la persona perdonar al niño en el segundo ejemplo? 

¿Cómo logramos no ponernos de mal genio y entender a los demás cuando no estamos de acuerdo con sus acciones?
Con esta anécdota recordé una conversación que tuve con mi querida madre al respecto de cómo podemos realmente limpiar estas emociones negativas o este “re-sentir” en el instante presente.

Y es a través del muy conocido Ho'oponopono, del que que también hablamos bastante en las micro travesías de EVVO Life, especialmente en los niveles un poco más avanzados que tenemos en la plataforma de EVVO Life, porque normalmente el Hooponopono se trabaja hacia otras personas y en este caso aprendí a verlo de otra manera.

¿Qué es Ho'oponopono? Y la historia del Dr. Ihaleakala Hew Len

La palabra Ho'oponopono se traduce aproximadamente como “hacer que las cosas vuelvan a equilibrarse” o “hacer las cosas bien”.

Es un concepto muy Zen, aunque no viene precisamente del Japón. Es un concepto Hawaiano y es una metodología para corregir o rectificar un error. Y en este caso podemos verlo como errores que tienen nuestras creencias, es decir, un error de percepción que se repite en la mente dado que no teníamos la claridad espiritual y de conciencia para poder verlo como tal.

La parte más interesante es el enfoque que le dio una persona específica y es una historia de una persona que se llama el Dr. Ihaleakala Hew Len.

El doctor Len curó a todos los pacientes de un pabellón para criminales con problemas mentales de un hospital de Hawai. Pero lo curioso de esta historia es que lo hizo sin ver a un solo paciente frente a frente.  En este pabellón donde mantenían a los criminales psiquiátricos, era un país muy peligroso. Los psicólogos renunciaban mensualmente y cuentan que la gente caminaba por esas salas como con la espalda contra la pared, muy temerosa de ser atacada por los pacientes, es decir, no era un lugar agradable para vivir, trabajar y menos para visitar.

El Dr Len aceptó el trabajo y revisó los archivos de todos los pacientes. Lo curioso es que mientras que miraba sus archivos, trabajaba en sí mismo con esta técnica milenaria del Ho'oponopono y durante cuatro años logró que todos los pacientes sanaran.  Piensa bien en esta premisa porque esa es la parte interesante, se encargó de trabajar hacia sí mismo y al hacerlo, curó al resto de los pacientes al hacerse cargo del 100% de los disparadores que sucedían dentro de él cuando leía cerca a los pacientes. 

Cuando leía que un paciente violó o mató, él se concentraba en las emociones que lo hacían sentir a él, si le identificaba odio, rabia o repulsión, sólo por dar unos ejemplos, ahí inmediatamente cuando reconocía esas emociones y las sentía, las limpiaba con esta técnica del Ho'oponopono y se decía a sí mismo, no a los otros:  Lo siento, perdóname, te amo, gracias.

Lo siento, perdóname, te amo, gracias.

¿Por qué lo siento?
Lo siento por las creencias que yo tengo, porque las creencias que yo tengo sobre este otro ser humano son las que pueden estar equivocadas. No es más que eso.

Perdóname.
Perdóname a mí mismo y a todos mis ancestros que de cierta forma heredaron esas creencias sobre mí.

Te amo.
Te Amo para recordar que somos seres perfectos.

Gracias.
El agradecimiento continuo de estar vivos en este momento presente y agradecer a la Divinidad el permitirnos estar aquí y ahora.

"al soltar la emoción dentro de uno mismo, también se iba a soltar dentro de ellos"

El doctor Len decía que al soltar la emoción dentro de uno mismo, también se iba a soltar dentro de ellos. Y eso fue lo que pudo comprobar, entonces esta técnica del Ho'oponopono y la forma en como lo afrontaba el Dr Len es la forma en que podemos nosotros llegar a este perdón automático que es pre-perdonar antes de sentir rencor y antes de poder estar en la etapa de resentimiento.

Si nos dedicamos en el momento presente a observar nuestras emociones, a observar lo que estamos sintiendo nosotros y a entender que simplemente es un error de pensamiento, se podría decir o es una cuestión simplemente de nuestras creencias, lo que pensamos, la forma como vamos a reaccionar es una cuestión de nuestras creencias, que nos llevan a decir que la otra persona está “mal” y por eso los juzgamos.

En el momento que sucede algo que no va acorde con mis expectativas y siento la emoción surgiendo dentro de mí, uso el Ho'oponopono para esto en ese momento. Entonces digo Lo siento, perdóname te amo, gracias, pero si lo está diciendo uno es a uno mismo y en ese instante está rompiendo ese patrón de comportamiento que nos llevaría más adelante a resentir, a generar rencor primero para después el día de mañana generar un resentimiento.

Si me perdono en ese instante a mí mismo por mis creencias, que es lo que me lleva a sentirme así, elimino ese posible rencor.

El Evento Externo no es el problema

Volviendo a nuestra historia del niño que suelta el vaso, lo riega y lo rompe, pues en ese instante la señora que estaba cuidando al niño, si pudiese tener la capacidad de hacer Ho'oponopono en ese instante y cuando se cae el vaso decir “lo siento, perdóname, te amo, gracias”,  en referencia a que la única razón por la cual se pone de mal genio, realmente no es por el acto del niño, sino por sus propias creencias, por lo que tenía ella guardada en su percepción entonces se dará cuenta que puede reaccionar de una forma diferente o más cercana a como lo hicimos en el segundo ejemplo. 

Por eso, cuando logramos trabajar el Ho'oponopono en el instante presente, en el momento en el que sucede eso que sentimos nosotros, entonces lo limpiamos inmediatamente, pero sobre todo, como lo hemos hablado muchas veces, que nos hacemos 100% responsables de nosotros mismos, de lo que pensamos y de lo que sentimos.

Yo debo recordarme constantemente que el evento externo no es el problema. El problema es lo que yo pienso al respecto del evento externo. Lo que yo interpreto al respecto del evento externo, sea la persona o sea la situación, ahí es donde está el problema, es el único problema.

Pensamiento de la semana

Así que, de ahora en adelante piensa qué necesitas hacer tú. 

¿Necesitas cambiar de cama, necesitas dormir en el piso, necesitas subir a la montaña a dormir?

¿Qué necesitas hacer para poder trabajar tu momento presente? Y de esa forma poder vivir libre del futuro y del pasado, con tranquilidad, con ecuanimidad, con equilibrio mental, irrelevante de lo que esté pasando en el exterior así sea un exterior caótico. Tu interior, mientras esté en equilibrio va a hacer que todo esté bien para ti y de esa forma podrás observar la vida con la tranquilidad que necesitas para lograr lo que quieres.

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¿Quieres profundizar más?

Ahora, como siempre, si quieres profundizar mucho más en el Ho'oponopono,  te recomiendo que lo investigues en internet o que entres a los talleres dela plataforma de educación y de la comunidad, Evvo Life  donde profundizamos en estos temas también y los explicamos un poco más profundos, con ejercicios prácticos para poder entender qué significa exactamente Lo siento, perdóname, te amo, gracias.

Y si quieres profundizar más en tus procesos personales y espirituales, ahí también podrás hacer decenas de talleres que tenemos disponible para todos en diferentes áreas de la vida.

También el taller insignia que más de 2000 personas han hecho, se llama El Despertar de la Conciencia para tener las herramientas que te ayudan a encontrar tu propósito de vida. O más de 20 micro travesías, es decir, micro talleres que puedes hacer en una semana (cada uno) para pasar de la inspiración a la motivación, a la transformación, es decir, que puedas llevar a la práctica y lo conviertas en sabiduría lo que aprendes. Todo eso lo hacemos a través de muchas metodologías que incluyen la meditación para poder trabajar en nuestro subconsciente esas creencias que nos limitan.

También te invito que si te ha gustado este blog y le has encontrado algo de valor, entonces compártelo para que seamos más personas las que estamos conectados con este estilo de vida, de querer crecer y ser mejores seres humanos todos los días así sea un poquitico, pero en constante movimiento, en constante evolución.

Te mando un abrazo muy grande, muy cariñoso, muy especial, con mucho amor y como siempre, nos vemos en la próxima.

Juan P Gaviria

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