¿Qué pasa si no soy perfecto?

Tenemos una presión constante y muy alta de la sociedad donde pareciera que tuviéramos que ser perfectos. Donde este camino de correr como una gallina sin cabeza hacia el éxito nos lleva a creer que tenemos que ser perfectos todo el tiempo. No porque los demás no lo pidan, sino porque nos da miedo a nosotros mismos mostrar algo fuera del concepto general de éxito que lleve a otros a pensar mal o menos de nosotros.

Las preguntas para hacerse son:
¿Qué pasa si no todo es perfecto?
¿Qué pasa si nuestro mundo no es color de rosa todo el tiempo?
¿No es aquello algo más bien totalmente humano?
¿No es aquello algo totalmente normal en nuestros procesos de evolución personal y espiritual?
¿Por qué le tememos tanto a mostrarnos tal cual como somos?

Por eso hoy el pensamiento de la semana que quiero compartir con ustedes gira alrededor de la presión que nos ponemos por ser perfectos y cómo esto nos trae todo lo contrario a lo que buscamos. Insatisfacción

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Índice

1. Me Permito Fallar
2. ¿Soy o no soy perfecto?
3. Las Preguntas de la Semana
4. Qué es vivir en Plenitud
5. ¿Cuál sería el problema de no ser perfecto?
6. ¿Qué hacer en momentos adversos?
7. En conclusión…

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Me Permito Fallar

¿Soy o no soy perfecto?

Una aclaración que va en línea con lo que abordamos en el blog anterior sobre ¿Cómo evitar el resentimiento?, y es que como humanos somos perfectos, son nuestros pensamientos, nuestras creencias las que moldean la percepción que tenemos de la vida y de nuestra humanidad la que se puede llamar imperfecta y que son las que nos llevan a sentir o a reaccionar de una forma u otra.

En ese sentido yo no soy perfecto. La perfección dicta que si quiero ser exitoso debo escribir semanalmente el Blog o Podcast, y compartir todos los días en las redes sociales. Pero no lo hago, por ejemplo, la semana pasada no compartí con ustedes el pensamiento de la semana porque no sentía correcto hacerlo. 

Hoy, por más que estoy enfermo y tengo todas las excusas para no hacerlo, me dio Vertigo, es la primera vez que me pasa.  Ayer no me levanté de la cama en todo el día y hoy sigo con el mundo dándome vueltas y una sensación de mareo constante pero quiero hacerlo.

Quiero hacerlo por el mensaje y por probarme a mí mismo qué me detiene, y siempre llego a la misma conclusión. Es la mente.

Entonces en esta imperfección y a veces hasta incoherencia vivo mi experiencia, la vivo plenamente, la abrazo, la acepto y después de haberla procesado, la comparto con ustedes y es la razón por la cual estoy hablando de lo que estoy hablando.

Las Preguntas de la Semana

Qué es vivir en Plenitud

No hay nada más liberador que poder ser uno mismo plenamente. 
 

No hay nada más liberador que quitarse las presiones externas y trabajar solamente con las propias, porque igualmente las tenemos, pero debemos aprender a diferenciarlas.

Yo mismo me pongo presiones todo el tiempo, pero soy consciente de que son mías y he dejado la mayoría de las que son externas. Es lo que yo quiero lograr, es la conexión profunda con mi alma. Y esa comunicación interna es la que me lleva a trabajar todos los días para ser una mejor persona, por este concepto de estar en una evolución constante, es Yo con Yo. Este concepto de levantarme todos los días y tener herramientas a mi disposición para ser mejor, un poquito mejor todos los días y trabajar en ello, o por lo menos tratar de entenderme y tratar de entender lo que me sucede, lo que siento, simplemente para aprender cuando las cosas no salen como yo quiero y estar tranquilo, eso es vivir en plenitud.
Vivir en plenitud no es vivir en éxtasis constantemente. Vivir en plenitud es estar tranquilo y en armonía, en equilibrio con todo lo que me sucede. El equilibrio viene de ser ecuánime, y la armonía viene de fluir y aceptar todo lo que me sucede y entender que sucede para mi. Está sucediendo para mí, a mi favor, me beneficia así yo no lo entienda en el momento presente. Así no entienda cuál es el posible beneficio de que algo no me salga “bien”. 

El equilibrio viene de ser ecuánime, y la armonía viene de fluir y aceptar todo lo que me sucede y entender que sucede para mi.

Por ejemplo, si me quiebro, no voy a entender inmediatamente cuál es el beneficio de quebrarse, porque estoy demasiado acostumbrado a vivir el concepto del éxito, donde todo tiene que ser perfecto y no puedo ver más adelante de mi nariz. Pero la vida siempre me ha enseñado que más adelante en el camino, esos momentos como una quiebra traen unos grandes aprendizajes que me hacen subir un escalón más en este recorrido, en ese recorrido de aprendizaje constante del ser, de autoconocimiento. Esa es la razón profunda por la que creé la plataforma EVVO Life.  La hice para poder estar recibiendo y compartiendo herramientas, constantemente herramientas prácticas y fáciles de entender y hasta de practicar si tan solo nos atrevemos a explorar la posibilidad de que hay formas diferentes de hacer las cosas y de lograr cambios, diferentes a lo que han dictado nuestras creencias.

De esta forma, puedo llevar una mochila virtual todos los días conmigo con esas herramientas. Y cuando la vida me presenta lo que consideramos problemas, yo pueda saber cómo manejarlos, como estar en ese equilibrio, en esa plenitud si vivo algo que se salga de las expectativas que tengo para mi vida, como si vivo un desamor. Y claro que no es agradable el desamor, claro que no se siente bien, pero si me libero de las presiones externas, de que todo debería ser perfecto, de que las relaciones no se deben acabar, de que los matrimonios son para toda la vida entonces puedo estar un poco más tranquilo y navegar por mis emociones con ecuanimidad, entendiendo mi humanidad,  pero con la claridad de que son mis emociones, no emociones aprendidas de terceros, que son los que me llevan a vivir infeliz o a aumentar mi insatisfacción por la presión externa que genera, en este ejemplo, un fracaso en el amor. 

¿Cuál sería el problema de no ser perfecto?

Mi invitación y parte del reto de esta semana para ti es que evalúes en tu vida cuál sería el problema de no ser perfecto.
Pregúntate:
¿Qué sucede si yo no muestro perfección en las redes sociales?
¿Qué sucede si yo no persigo el éxito? 
Cabe aclarar que hablo del concepto universal que tenemos de éxito, ese concepto que nos lleva a creer que el éxito se mide en, por ejemplo,  la cantidad de dinero que ganamos, o la cantidad de seguidores, o estar siempre en competencia por ser siempre el mejor en el trabajo, en el deporte, con los amigos, en la familia, en el amor, etc, etc. 

Porque, piensa en lo siguiente; una pregunta utópica pero que enmarca dónde está nuestra cabeza:
¿Si estuvieras solo o sola en el mundo, necesitas mostrarle a alguien que tienes mucho de algo, o que eres mejor que otro o que eres muy exitoso o exitosa, perseguirías ese éxito de la misma forma? 

Y te lo pregunto para que tengas un punto de comparación y una perspectiva para evaluar que si estuvieras solo, esas cosas que quieres demostrarles al mundo no las necesitas, o al menos no las necesitas para mostrarles al mundo sino para tí. Tus retos de crecimiento. 

Por lo tanto hoy en día tampoco necesitas mostrarlas, porque la vara con las que te juzguen otros no mide realmente lo que tú eres en esencia como ser humano.

Y te aclaro que perseguir el éxito no tiene nada de malo, pero ¿cuál éxito, o más bien el de quién y para qué?

Entonces qué puede ser más importante que conectar profundamente con tu ser, con tu propósito, conectar con este concepto de estar buscando nuestro eslabón perdido constantemente, es decir nuestro autoconocimiento. Cuando lo haces, es liberador y se convierte en un estilo de vida.

¿Qué hacer en momentos adversos?

Y por eso mi invitación a ustedes es que conviertan en su estilo de vida la evolución personal y espiritual constante, no como una búsqueda de éxito para llegar y alcanzar algún lugar y una meta para que el resto del mundo nos vea como exitosos, no, más bien como un concepto intrínseco, es decir, adentro, una búsqueda de nuestro propio de bienestar, de plenitud, de equilibrio, para así poder vivir con tranquilidad, con ecuanimidad y de esa forma cuando la vida nos confronta con situaciones que no queremos como una pandemia, como que te despiden del trabajo, como una quiebra, como que las cosas no estén saliendo como tú quieres, como que sientes que el mundo está en contra tuyo, como que ya no sabes qué hacer, pues en esos momentos tengas las herramientas reales a tu disposición. Y digo reales porque muchas personas las han puesto en práctica y les han funcionado para realmente hacer de su vida lo que quieren. Y al final de la vida, al final del camino de qué se trata la vida si no es que uno pueda estar tranquilo y en equilibrio con todas las cosas que nos suceden, viviendolas, no huyendo de ellas. El éxito para mi es estar en equilibrio interior y que ese equilibrio genere el balance con lo externo. No al revés.

¿De qué se trata la vida si no es que uno pueda estar tranquilo y en equilibrio con todas las cosas que nos suceden?

Una salvedad, hay que tener claridad de que eso no se trata de huir de la emoción cuando sucede, no se trata de si me quebré, es decirse a uno mismo “no, no me quebré”. No, hay que vivir la quiebra, hay que vivirla y aceptarla, pero tenemos que aprender algo de ella y en el momento que aprendemos algo de ella no perdimos porque estamos en el camino de evolución constante y por eso el éxito no es un lugar al que se llega, es una actitud para la travesía de la vida.

Y se trata no solamente de aprender técnicamente que no hacer la próxima vez para no quebrarse. Se trata de entender profundamente en nuestro interior qué nos llevó ahí, por qué nos sentimos como nos sentimos, qué cosas nuestras, de nuestra energía nos llevaron allá, porque en última, nosotros atraemos lo que está en nuestra mente y estas situaciones nos llevan a pensar qué es lo que está en nuestra mente, que es lo que está sucediendo, qué cuento nos estamos contando, y por eso los invito a recorrer este camino de autoconocimiento, y  en EVVO Life tenemos muchos niveles diferentes y el primero inicia con arrancar con el despertar de la conciencia para encontrar tu propósito de vida. Es un taller muy bonito, es el taller insignia que más personas (+2000) han hecho, el que más satisfacciones me ha traído a mí a nivel personal, por el contenido que comparto ahí, porque además que funciona como funciona como una obra de teatro, como una serie de televisión, como una película, está dividida la narración en tres actos y de esa forma digo que me gustó mucho, porque es la conexión entre lo que yo hacía antes y lo que hago ahora. Pero bueno, eso será cuento para otro día.

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En conclusión…